Aprovechando que este año habia nieve en esa maravillosa isla que tenemos aqui al lado, decidimos acercarnos a disfrutar de sus rios.
Ochocientos kilometros y una noche de ferry tienen la culpa.
Y tuvimos mucha suerte. El tiempo nos ha acompañado y en los rios siempre hemos encontrado agua. Asi, le dimos a los clasicos de la isla. El VECCHIO, con sus bolos de granito y sus mil sifones.
Las espectaculares rampas y desniveles del TRAVO, con el paraje unico de "las tres tazas".
El RIZZANESE y su futura presa que hara desaparecer parte de este maravilloso rio.
El TARAVO,perfecto para entonarse y disfrutar.
Y para despedirnos el CODI. No es un clasico, ni se parece al resto de la isla, pero despues de que nos lo recomendaron varias veces,decidimos entrar, y la verdad es que merece mucho la pena.
Un viaje piraguero imprescindible y que se puede recomendar. A todos los niveles, desde los clasicos, a los tramos bajos, todos bonitos y siempre de paisajes espectaculares. 
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